Juzgando Juicio Justo I

(Día 4—FDT)

Fred R. Coulter—1 octubre, 2015

www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org

 

¡Saludos a todos! ¡Bienvenidos al cuarto día de la Fiesta de Tabernáculos! ¿Saben ustedes cuál es una de las cosas más importantes que estaremos haciendo durante el Milenio? Ya hemos cubierto algunas de ellas, pero ¿Cuál es una de las más importantes?

Apocalipsis 20 es uno de esos casos en los que leemos algo y nos enfocamos sólo en parte de lo que dice… pero nos perdemos la otra parte:

Apocalipsis 20:4: “Y vi tronos… [Es decir, lugares de reinado]…y a los que se sentaron sobre ellos, y juicio les fue dado…” Eso es algo muy importante porque ¡Ese Juicio nos será dado a nosotros! Tendremos una capacidad espiritual muy similar a la que tenían los jueces de Israel, cuando entraron a la tierra por primera vez y la poblaron.

Ahora, los jueces eran gobernantes. En aquel entonces había jueces en todas las áreas de Israel, y no todos gobernaron consecutivamente. De hecho, muchos de ellos gobernaron concurrentemente: estando algunos en la parte norte, otros en la parte sur, otros en el este y otros en el oeste (En la última parte de la Biblia tenemos una tabla cronológica de eso, por si gustan revisarla).

Entonces, ¿Dónde vamos a aprender juicio? ¡Comparemos esto con Dios! Porque como veremos, Dios ciertamente es juzgado. ¡Sí, en efecto!

Cómo obtener Sabiduría

Aquí hay algunas instrucciones básicas de cómo obtener sabiduría. La sabiduría es algo que se adquiere a través de un periodo de tiempo, y que nosotros debemos buscar de la forma que aquí se describe. Tenemos que estudiar para:

·             Aprender lo que dice la Palabra de Dios,

·             Para ‘dividir’ correctamente la Palabra de Dios,

·             Para aprender a tomar decisiones.

Más adelante veremos que esto  (tomar decisiones) es algo que Dios le ha dado a todos los seres humanos— porque de eso se trata el libre albedrio. Tenemos que ser entrenados y educados— y eso es en lo que estamos ahora: En entrenamiento y educación. Podría decirse que estamos en La Universidad de la Vida Eterna, donde aprendemos los pasos sobre cómo adquirir juicio:

Proverbios 2:1: Hijo mío, si recibes mis palabras y atesoras mis mandamientos dentro de ti.” ¿Dónde deben estar las leyes y mandamientos de Dios para nosotros? ¡Escritas en nuestra mente y corazón! Debemos atesorarlas aquí arriba.

Verso 2: “De modo que inclines tu oído a la sabiduría…” ¿Cómo puede usted juzgar, a menos que tenga sabiduría? Ahí es donde va a terminar. Veamos cómo obtener sabiduría:

“…y apliques tu corazón al entendimiento” (verso 2). Todas estas cosas involucran activamente nuestro pensamiento al comparar, elegir y adjuntar. Así es como uno empieza a tener sabiduría y entendimiento:

Verso 3: “Sí, ruegas por conocimiento y levantas tu voz por entendimiento.” Esto es, orar pidiéndole a Dios el entendimiento de Su Palabra. Pedro nos amonesta a que crezcamos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo (II Pedro 3), y tenemos que hacerlo con diligencia:

Verso 4: “Si la buscas como plata y la buscas como tesoros escondidos...” ¿Para qué? Para entender todas las cosas en la Palabra de Dios. ¡Piensen en todo lo que Dios va a enseñarnos después de que resucitemos! Piensen en cómo va a ser:

·             Tener un cuerpo espiritual

·             Tener una mente espiritual

… porque ¡Dios es Quien va a enseñarnos!

Vamos a aprender cosas asombrosas que nos ayudarán a enseñar mejor a las personas y a reinar con Cristo.

Verso 5: “Entonces entenderás el temor del SEÑOR y encontrarás el conocimiento de Dios.” Así es como debemos hacer juicios— por el conocimiento de Dios y por la Palabra de Dios.

Verso 6: “Porque el SEÑOR da sabiduría; de Su boca viene conocimiento y entendimiento. Él coloca sabiduría firme para el recto… [Que es lo que nosotros debemos ser] …Él es un escudo para aquellos que caminan rectamente. Él guarda los senderos de juicio recto y preserva el camino de Sus santos. Entonces entenderás justicia y juicio y equidad, todo buen sendero. Sabiduría entrará en tu corazón, y conocimiento será agradable a tu alma; discreción te preservará y, entendimiento te guardará” (versos 6-11). Esto es lo que vamos a estar enseñando durante el Milenio.

Ahora, veamos lo que Dios Mismo dice acerca del juicio—porque todos Sus poderes creativos son absolutamente increíbles. Miren lo que Él ha hecho al crear el universo, la tierra, los seres humanos… y ¡todo lo demás que hay en la tierra! ¡Dios lo hizo todo! Y es muy importante que lo entendamos y lo recordemos.    

Asimismo, Dios les lanza un desafío a todos los ‘sabios’ en el mundo –quienes piensan que son sabios– pero que en realidad son insensatos que no toman en cuenta a Dios. Este es un desafío para todo el que piense que sabe algo… ¡Sea quien sea y esté donde esté!:

Isaías 40:12: “¿Quién ha medido las aguas en la cuenca de su mano, y cubierto los cielos con un palmo?... [Porque también están las estrellas de un sector del universo]… ¿Y quién ha incluido el polvo de la tierra en una medida?... [¿Alguna vez han visto lo asombrosa que se ve una pizca de polvo?]… ¿y pesado las montañas en básculas, y las colinas en una balanza? ¿Quién ha dirigido al Espíritu del SEÑOR, y quien fue Su consejero para que él pudiera instruirlo? ¿Con quién Él tomó consejo, y quien Lo instruyó y Le enseñó en el camino de juicio y Le hizo conocido el camino de entendimiento?...” (versos 12-14).

El juicio es un atributo muy importante que involucra:

·             Pensamiento

·             Justicia

·             Entendimiento del bien y del mal

·             Entender todo lo que necesitamos saber sobre una situación determinada (para poder emitir un juicio)

·             Decisiones

Así es como Dios mira todo lo que pasa en la tierra—y es increíble cómo los hombres se exaltan a sí mismos sobre lo grandiosos que son:

Verso 15: “He aquí, las naciones son como una gota en un balde, y son contadas como el pequeño polvo de las balanzas; he aquí, Él toma las islas como una cosa muy pequeña.” ¡Es asombroso!

Verso 17: “Todas las naciones… [Refiriéndose a todas y cada una de ellas]…delante de Él son como nada; y ellas son contadas por Él como menos que nada, y vanidad. ¿A quién entonces comparará usted con Dios? O ¿Qué semejanza comparará usted con Él?” (Versos 17-18). Después Dios lanza otro desafío para aquellos que hacen ídolos—los cuales son como nada porque ¡no pueden hacer nada!

Verso 21: “¿No han sabido? ¿No han oído? ¿No se les ha dicho desde el principio? ¿No han entendido desde las fundaciones de la tierra? Es Él Quien se sienta sobre el círculo de la tierra, y su gente es como grillos; es Él Quien extiende los cielos como una cortina, y los esparce como una carpa para vivir; Quien trae los gobernantes a nada; Él hace a los jueces de la tierra como vanidad” (versos 21-23). Y ¿Por qué? ¡Porque ellos no pueden hacer juicios justos si han rechazado la Palabra de Dios!

Verso 25: ‘¿A quién entonces Me compararán, o quien es Mi igual?’ dice el Santo. Levanten sus ojos a lo alto, y he aquí, ¿Quién ha creado estas cosas, quien hace resaltar sus ejércitos por número? Él los llama a todos por nombres por la grandeza de Su poder, porque Él es fuerte en poder; ni uno falla” (versos 25-26).

Esto es muy interesante porque: ¡TODO juicio justo viene de Dios! Y así es como Él quiere que juzguemos. Esa es la clase de juicio que necesitamos practicar en nuestras vidas ahora—en preparación para la vida espiritual que recibiremos en la resurrección. La Biblia habla mucho sobre este tema del juicio, y sobre cómo Dios juzga y asigna jueces. También vamos a ver que existen ciertas calificaciones para los jueces, las cuales nos servirán de parámetro para preguntarnos: ¿Cómo estoy calificando?

Salmo 75:7: “Pero Dios es juez; Él quita a uno y establece a otro, Porque en la mano del SEÑOR hay una copa llena de vino espumoso mezclado con especias; y Él derrama de ella; pero los residuos de ella, todos los impíos de la tierra drenarán sus residuos y los beberán.” (Versos 7-8). Ese es Su juicio para los malvados.

Ahora repasemos algunas otras Escrituras, y dejemos que la Biblia nos explique un poco más acerca del juicio.

Vayamos al Salmo 96 porque ese es otro Salmo que se conecta con lo que estamos viendo; se conecta con el Milenio. Salmo 96:13: “Ante el SEÑOR; porque Él viene, porque Él viene a juzgar la tierra; Él juzgará al mundo con justicia y a la gente con Su verdad.” Esos son ingredientes muy importantes para entender el juicio, y cómo podemos juzgar con juicio justo.

El centro de todo juicio está en el trono de Dios, y de ahí sale hacia todo el universo y el mundo. También es importante recordar que ese juicio es para nosotros, porque nosotros estamos siendo juzgados ahora.

En Hebreos 12:22 Pablo escribe lo siguiente: “Sino han venido al Monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial; y a una innumerable compañía de ángeles; a la reunión festiva gozosa; y a la iglesia de los primogénitos, registrada en el libro de vida en el cielo; y a Dios, el Juez de todos… [Porque veremos que es igual tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento]…y a los espíritus de los justos que han sido perfeccionados’…” (Versos 22-23).

El Salmo 50 habla sobre la venida de Dios para juzgar y traer justicia:

Salmo 50:3: “Vendrá nuestro Dios, y Él no guardará silencio; un fuego consumirá delante de él, y será muy tempestuoso alrededor de Él. Él convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para que Él pueda juzgar a Su pueblo” (versos 3-4). Y no sólo a Su pueblo, sino a todas las personas en la tierra. ¡Eso es muy importante!

¡Dios es el juez de todos! Y tenemos que entender que:

·             Él es perfecto

·             Su Ley es perfecta

·             Su camino es perfecto

·             Su juicio es perfecto

También debemos entender que aunque Dios es amor, eso no significa que Él sea pasivo. Eso no significa que Él vaya a dejar libres a los malvados, y aquí vamos a ver algunas cosas importantes sobre eso.

¿Si ven cómo encaja todo? Es por eso que Dios quiere que:

·             Estudiemos

·             Oremos

·             Vivamos el camino de Dios

·             Seamos capaces de elegir correctamente

·             Tomemos las decisiones correctas

Así es como desarrollamos el carácter y la sabiduría para juzgar.

Salmo 19:7: “La ley del SEÑOR es perfecta, restaurando el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, haciendo sabio al simple… [Y miren a dónde nos lleva esto:]…Los preceptos del SEÑOR son rectos, regocijando el corazón; los mandamientos del SEÑOR son puros, iluminando los ojos” (versos 7-8).

Ahora, si eso es lo que dice la Biblia acerca de la ley de Dios: ¿Por qué querrían abolirla los protestantes? Es como si usted tuviera un diamante, un rubí, o un zafiro hermoso… y por otro lado tuviera uno falso. Si usted toma la decisión de deshacerse del auténtico y elige el falso (sólo porque se ve hermoso), estaríamos haciendo una buena analogía de lo que hacen los protestantes al deshacerse de la ley, los preceptos y los testimonios de Dios.

“…los mandamientos del SEÑOR son puros, iluminando los ojos… [Abriendo la mente al entendimiento]…El temor del SEÑOR es limpio, perdurando por siempre; los juicios del SEÑOR son verdaderos y justos juntamente” (versos 8-9). ¡Piensen en eso!

Dios va a traer mucha destrucción en Su juicio, ¿no es así? Ya vimos lo terribles y devastadoras que van a ser las últimas siete plagas— y sin embargo el ángel dice: ‘Verdaderos y justos son Tus juicios, ¡Oh Señor!’

·             Dios es activo

·             Él no es pasivo

·             Su amor es activo

·             Su corrección es activa

·             Su juicio contra los malvados es activo

·             Su juicio para los justos está activo

Si algún día usted tiene la duda, y quiere saber si realmente está amando y sirviendo a Dios—o si debe guardar el Sábado y los Días Santos—recuerden lo que dijo Jesús: Yo Soy el Camino, la Verdad, y la Vida y ¡Nadie viene al Padre, excepto a través de Mí!

Salmo 18:30: “En cuanto a Dios, Su camino es perfecto…” Y nadie puede mejorarlo. Miren cuántas personas quieren corregir la Biblia a su propio gusto, a pesar de que:

·             La Palabra de Dios es pura

·             La Palabra de Dios es perfecta

·             La Palabra de Dios es justa

·             La Palabra de Dios nos juzga

¿Cómo podemos nosotros (como seres humanos imperfectos y con pensamientos imperfectos) querer mejorar a un Dios perfecto Quien ha hecho y creado todo? ¡No podemos! “…Su camino es perfecto…”

“…la Palabra del SEÑOR es probada…” (Verso 30). Todas las generaciones tratan de alejarse de ella, pero nunca pueden.

Veamos qué dice Jeremías acerca de Dios (respecto a la importancia que esto tiene), y pongámoslo en el contexto en el que viene aquí: a Israel. Si ustedes leen todo el libro de Jeremías, verán que hay mucha condena, penumbra y destrucción… pero también hay un tiempo de esperanza y de alivio. Recuerden que: Antes de hacer cualquier cosa, ¡Dios siempre trae una advertencia y un mensaje de arrepentimiento! Si hay arrepentimiento, entonces Dios se detiene.

Aquí está lo que Dios dice, Jeremías 3:22: “Regresen Oh hijos reincidentes, y sanaré sus reincidencias.’ ‘He aquí, venimos a Ti; porque Tú eres el SEÑOR nuestro Dios. Verdaderamente, en vano es esperada salvación desde los altos montes, desde la multitud de montañas. Verdaderamente, en el SEÑOR nuestro Dios está la salvación de Israel. Lo vergonzoso ha comido la obra de nuestros padres desde nuestra juventud, sus rebaños y sus manadas, sus hijos y sus hijas” (versos 22-24).

Podríamos decir lo mismo de las cosas que están pasando aquí en los Estados Unidos. ¡El pecado está devorándolo todo! Y estamos en una condición de ilegalidad que nunca antes habíamos experimentado. Miren lo que pasa cuando reina la ilegalidad.

Miren todas las cosas que pasan en el Medio Oriente:

·             Matanzas

·             Balaceras

·             Saqueos

·             Robos

·             Violaciones

·             Destrucción

·             Muerte

¡Eso es lo que produce el pecado!

·             ¡El dios equivocado!

·             ¡La premisa equivocada!

·             ¡Todo eso está mal!

A eso se dedican. Tienen celo para matar.

Verso 25: “Nos acostamos en nuestra vergüenza, y nuestra confusión nos cubre; porque hemos pecado contra el SEÑOR nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud incluso hasta este día, y no hemos obedecido la voz del SEÑOR nuestro Dios.” Todas estas son elecciones hermanos.

Así que:

·             Dios les ofrece un camino de arrepentimiento

·             Les da una oportunidad para que cambien.

No sabemos qué tan largo vaya a ser el tiempo del fin; no sabemos cuánto tiempo vayamos a seguir viendo todo este tipo de cosas; y no sabemos cuáles vayan a ser las consecuencias de ellas. ¿Cuál será el castigo por estos pecados? Dios dice: ‘Dejen de hacer todas esas cosas malvadas y terribles, ¡Vengan a Mí!’

Jeremías 4:1: “Si se vuelven, Oh Israel,” dice el SEÑOR, “Regresen a Mí. Y si apartan sus abominaciones fuera de Mi vista…” El ‘si’ es un condicional que representa elecciones.

·             ¿Qué hay de nuestras vidas?

·             ¿Qué estamos haciendo?

·             ¿A dónde vamos?

·             ¿Cómo estamos creciendo y venciendo?

·             ¿Estamos desarrollando el carácter de Dios, para que podamos ser jueces justos?

“…Y si apartan sus abominaciones fuera de Mi vista, entonces no serán removidos… [Este es un mensaje para nosotros, porque ese día va a llegar hermanos]…Y juraré, ‘Como el SEÑOR vive’…” (Versos 1-2). Este no es un ‘Dios de bolsillo’ para la conveniencia de hacernos sentir mejor. Este es el Dios poderoso Quien creó lo cielos, la tierra, y todo lo que existe. Este es el carácter de Dios.

“…Y juraré, ‘Como el SEÑOR vive’ en verdad, en juicio, y en justicia; entonces las naciones se bendecirán a sí mismas en Él, y en Él se glorificarán” (verso 2).

Entonces:

·             ¿Habrá arrepentimiento?

·             ¿Cuántas personas se irán?

Es como el artículo que publicamos el verano pasado en la revista de The Washington Times, titulado: ¿Qué Sucede Cuando Una Nación Abandona a Dios? Eso es lo que estamos viendo, y ¡El juicio de Dios va a venir! ¡Eso es lo que sucede!

Veamos un poco más acerca de Dios y de Su juicio. Esto es lo que Dios está viendo, y ¡Estos somos nosotros! ¿Quiere usted a Dios de su lado? Entonces usted póngase del lado de Dios. Dios no va a venir a su lado; ¡Usted tiene que ir a Él!

Isaías 57:15: “Porque así dice el alto y sublime Quien habita eternidad; Cuyo nombre es Santo; ‘Yo vivo en el lugar alto y santo, incluso con aquel que es de espíritu arrepentido y humilde, para revivir el espíritu del humilde, y para revivir el corazón de los arrepentidos.’”

¡Sí! Dios está ahí para hacer eso—para traernos de vuelta con el propósito de que le sirvamos completamente. Eso es lo que Él quiere.

Dios ama el juicio justo, y ama practicar el juicio justo. ¿Qué hay usted? A veces el juicio justo no parece justo, pero lo es. Esto es lo que Dios va a hacer cuando reine en la tierra:

Salmo 99:4: “La fuerza del Rey también ama justicia… [Porque el juicio va a traer justicia]…Tú estableciste rectitud; has ejecutado juicio y justicia en Jacob.” Eso es lo que vamos a hacer. Eso es exactamente lo que vamos a hacer cuando Cristo reine en la tierra.

Vamos a enseñarles a las personas:

·             Cómo vivir

·             Quién es Dios

·             Cómo adorarlo

·             Cómo servirle

·             Cuáles son Sus leyes

·             Cómo debemos adorarlo en el Sábado

·             Qué es lo que hacemos en los Días Santos

Me imagino que vamos a aprender mucho más acerca del Sábado y los Días Santos cuando todo el mundo los esté guardando. Piensen en cómo va a ser eso.

Ahora, Dios no sólo ama la justicia y el juicio… sino que Él también ama la rectitud. Él nos creó y nos dio Su Espíritu para que podamos ser rectos.

·             Tenemos que ser instruidos en el camino de Dios

·             Tenemos que ser guiados por Su Espíritu Santo

·             Tenemos que amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y ser

Todas esas cosas tienen que ver con el juicio.  

Es como el pasaje que dice: De la abundancia del corazón, ¡habla la boca! Y Cómo un hombre es en su corazón, ¡así es él! Igualmente, si nosotros aprendemos las cosas de Dios y entendemos Su Palabra… entonces seremos capaces de emitir juicio justo. Necesitamos hacerlo en nuestras vidas ahora.

¿Cuántas veces nos hemos metido en problemas porque no pensamos bien las cosas? Estoy seguro que tanto ustedes como yo hemos cometido errores, tomado malas decisiones, y que todos hemos sufrido por eso.

Salmo 11:7: “Porque el SEÑOR es justo, Él ama justicia; el recto mirará Su rostro.”  Y ahí pueden anotar Apocalipsis 22; donde dice que los que van a entrar en la Ciudad son:

·             Aquellos que son justos

·             Aquellos que aman a Dios

·             Aquellos que le sirven

·             Aquellos que tienen el nombre de Dios escrito en sus frentes

Eso es una muestra de que usted le pertenece a Dios—y aquellos que sean de Dios van a tener la oportunidad de mirarlo cara a cara, porque la Escritura dice que ‘Ellos Le verán.’ ¡Eso es algo increíble!

Ahora, el Salmo 145 comienza hablando de aquello que seremos parte por las eras de la eternidad—cuya base va a ser en amor, en justicia, en bondad y en verdad. Dios va a crear un cielo nuevo y tierra nueva, pero ¿Cómo van a ser? ¿Qué va a pasar con Su familia y con todas las naciones que sean salvas? Eso es algo fantástico que podemos contemplar en este Salmo, y quizá esto les ayude a ver por qué Dios odia la religión.

Salmo 145:13: “Tu reino es un reino perpetuo, y Tu dominio perdura a través de todas las generaciones. El SEÑOR sostiene a todos los que caen y levanta a todos los que están agobiados. Los ojos de todos esperan sobre Ti, y Tú les das su comida en la debida temporada” (versos 13-15).

Nosotros necesitamos tanto comida física como comida espiritual… y la comida espiritual debe llegar en su debida temporada. Ahora estamos aprendiendo cómo hacer juicios justos—para que podamos colaborar en el Reino de Dios (el cual será un Reino eterno).

Verso 16: “Abres Tu mano y satisfaces el deseo de cada cosa viva. El SEÑOR es justo en todos Sus caminos y santo en todas Sus obras” (versos 16-17). Piensen en lo maravilloso que es eso. ¡Pensemos en eso ahora!

Dios Juzga a las Naciones:

 Los registros de Jeremías nos muestran un relato muy interesante, en el cual Dios les advertía a los hijos de Israel que se apartaran de sus propios caminos y que lo sirvieran a Él. Dios les decía: ‘Desháganse de sus ídolos, de sus abortos post parto, y de los sacrificios de sus hijos a Baal y a Moloc. Vuélvanse a Mí, y Yo los perdonaré. Les daré entendimiento y verdad. Los bendeciré y borraré sus pecados.’

Aquí vemos cómo es Dios: Él juzga a todo ser humano que hay sobre la tierra, y lo hace por medio de las leyes que Él mismo ha creado. Aquí también vemos que Él juzga a las naciones de manera colectiva, y es muy interesante que haya un registro de una nación que se arrepintió.

Ahora, piense en su propia vida: ¿Qué está haciendo con ella? ¿Se está usted rindiendo ante Dios para que Él pueda moldearlo y pueda construir Su carácter en usted? Él quiere que reinemos y gobernemos como reyes y sacerdotes—y nos ha dado el libro de instrucciones de cómo hacerlo en Su Biblia; en Su Palabra.

Jeremías 18:1: “La Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías, diciendo, ‘Levántate y baja a la casa del alfarero, y allí haré que oigas Mis palabras.’ Entonces bajé a la casa del alfarero, y, he aquí, él estaba trabajando en su rueda. Y la vasija que él hizo de arcilla estaba arruinada en la mano del alfarero, entonces él la hizo de nuevo en otra vasija, como le pareció bueno al alfarero hacerla. Entonces la Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo, ‘Oh casa de Israel… [Pongamos nuestro nombre ahí]… ¿No puedo hacer con ustedes incluso como este alfarero?’ dice el SEÑOR, ‘He aquí, como la arcilla está en las manos del alfarero, así están ustedes en Mi mano, Oh casa de Israel’” (versos 1-6). Y luego Él da una parte muy profunda de la Biblia.

Quiero que piensen en las cosas que fueron profetizadas en el libro de Daniel: Sobre los surgimientos de Babilonia, de Persia, de Grecia y de Roma. Quiero que piensen en cómo esto ha acontecido a lo largo de la historia, y en lo que Dios dijo en el libro de Apocalipsis sobre las cosas que sucederían en el tiempo del fin. ¡Dios viene a juzgar al mundo! Y miren cómo va a hacerlo… ¡Apocalipsis en verdad es un libro asombroso!

Verso 7: “Si en cualquier momento Yo hablare concerniente a una nación, y concerniente a un reino, para arrancarlo y para derribarlo, y para destruirlo.” En la Fiesta de Tabernáculos del año pasado di ‘el ciclo del comportamiento humano.’ El comportamiento nunca cambia, a menos que sea convertido y se mantenga diligente y celoso. Sólo así podemos evitar las caídas y los problemas, y Dios dice que Él puede destruir y derribar un reino.

·             ¿No derribó Él a las diez tribus de Israel? ¡Sí!

·             ¿No derribó Él a Judá y destruyó a Jerusalén? ¡Sí!

·             ¿Derribó a Babilonia? ¡Sí!

·             ¿Derribó a Persia? ¡Sí!

·             ¿Derribó a Grecia? ¡Sí!

·             ¿Derribó a Roma? ¡Sí!

·             Cuando Cristo regrese, ¿Derribará Él a la bestia que estará gobernando al mundo entero? ¡Sí!

Él dice que siempre da advertencias y condiciones, verso 8: “Si esa nación, contra la cual he hablado, se volviera de su maldad…” Eso es lo que Dios les estaba pidiendo a los judíos y los israelitas… pero ¿Por qué las personas se niegan a volverse del mal? ¡Piénsenlo! ¿Saben qué pasaría si lo hicieran?

“…Yo me arrepentiré del mal que pensé hacerles” (verso 8).

·             ¿Hemos nosotros rebasado el punto en el que ya no podamos volver a esto como nación?

¡Podría ser!

·             ¿Ya rebasó usted ese punto en su vida? ¡Espero que no!

Recuerden: Dios siempre honra el arrepentimiento sincero.

Verso 9: “Y si en cualquier momento Yo hablare concerniente a una nación, y concerniente a un reino, para construirlo y para plantarlo; si esa nación hace mal a Mi vista, y no obedece Mi voz, entonces Me arrepentiré del bien con el cual dije que les haría bien” (versos 9-10). Funciona de las dos formas.

Piensen en esto de manera individual, familiar, como comunidad, como nación, e incluso en una escala mundial. Todo aplica, y Dios lo aplica.

Lo que vamos a ver en el libro de Jonás es anonadante, porque ¡Israel nunca se arrepintió! Algunos de los reyes de Judá sí se arrepintieron— al igual que David— pero ninguno de los reyes de Israel se arrepintió.

Lo más cerca que hemos estado nosotros de hacerlo aquí en los Estados Unidos, fue bajo el liderazgo de Abraham Lincoln (durante la guerra civil). Él dijo que la guerra había caído sobre nosotros ‘por causa de nuestros graves pecados.’ Y ¿Saben cuánto tiempo hace que lo dijo? ¡Como 150 años! ¿Cuánto creen que hayan aumentado esos pecados hasta ahora?

Aquí vamos a ver que Dios le dijo a Jonás que fuera a Nínive, y que les advirtiera sobre lo que iba a suceder. Jonás no quiso hacerlo—y aunque se fue en un barco para tratar de escapar, él no pudo hacerlo porque: ¡Uno nunca puede escapar de Dios!

Después, la tripulación avienta a Jonás al agua para que se calme la tormenta que Dios había traído contra el barco. Luego Dios crea a un pez gigante para que se trague a Jonás, y lo lleve a donde tenía que ir; a donde Dios quería que él fuera. Y finalmente, Jonás llega a la costa después de ser escupido por el pez.

Jonás 3:1: “Y la Palabra del SEÑOR vino a Jonás la segunda vez, diciendo, ‘Levántate, ve a Nínive, esa gran ciudad, y grítale la proclamación que estoy declarándote.’ Y Jonás se levantó y fue a Nínive, de acuerdo a la Palabra del SEÑOR. Y Nínive era una ciudad muy grande de tres días de viaje a través. Y Jonás comenzó a entrar en la ciudad viaje de un día, y él gritó y dijo, ‘Todavía cuarenta días y ¡Nínive será derribada!’” (Versos 3-4).

Entendamos algo muy importante, que para algunos es difícil de entender:

Dios no viene personalmente a corregirnos, sino que usa a otras personas y a otras naciones para este propósito. Y aunque Dios vaya a hacer lo que sea que vaya a hacer… Él siempre trae un mensaje de arrepentimiento primero (como vemos aquí).

Pregunta: ¿Pueden ustedes encontrar algún pasaje en el Antiguo Testamento, en el que el pueblo de Israel le haya creído a Dios y se haya arrepentido? ¡No! Pero sí lo vemos aquí con el pueblo de Nínive.

Verso 5: “Y el pueblo de Nínive creyó a Dios. Y proclamaron un ayuno, y se pusieron cilicio, desde el más grande de ellos incluso hasta el menor de ellos, porque palabra vino al rey de Nínive, y se levantó de su trono. Y dejó a un lado su manto, y se cubrió a si mismo con cilicio, y se sentó en cenizas. E hizo que fuera proclamado y publicado a través de Nínive por el decreto del rey y sus grandes, diciendo, ‘No prueben nada hombre o bestia, manada o rebaño; no los alimenten, ni beban agua. Sino que hombre y animal sea cubierto con cilicio, y griten poderosamente a Dios. Y cada uno vuélvase de su mal camino, y de la violencia que está en sus manos. ¿Quién sabe? Dios puede arrepentirse, y puede tener compasión y apartarse de Su feroz ira, para que no muramos’” (versos 5-9). Y ¡Eso es exactamente lo que sucedió! El juicio les vino 120 años después porque ¡Dios sí juzga! y ¡Él es el juez de toda la tierra!

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Muy bien, entonces hasta aquí hemos visto que:

·             Dios es Juez

·             Él puede enviarle Su Palabra a cualquiera

Si Él da un juicio y una sentencia— y si las personas se arrepienten— entonces Dios no lleva a cabo el juicio que tenía predispuesto.

Ahora, ¿Qué sucede cuando no hay arrepentimiento? Leámoslo en Génesis capítulo 18.

Génesis 18:17: “Y el SEÑOR dijo, “¿Esconderé de Abraham la cosa que hago, puesto que Abraham ciertamente llegará a ser una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra serán bendecidas en él? Porque lo conozco… [Y ¡Dios nos conoce! Porque Su Espíritu está ¡morando en nosotros!]…que él mandará a sus hijos y a su casa después de él, y ellos guardarán el camino del SEÑOR, para hacer justicia y juicio, para que el SEÑOR pueda traer sobre Abraham eso que le ha hablado’” (versos 17-19).

Así que esto no sólo depende de Abraham—sino también de sus descendientes tanto físicos como espirituales.

Verso 20: “Y el SEÑOR dijo, ‘Porque el clamor de Sodoma y Gomorra es grande, y porque su pecado es muy gravoso, Descenderé ahora y veré si ellos han hecho completamente según el clamor de ella, el cual ha llegado a Mí. Y si no, lo sabré’” (versos 20-21).

Así que Dios primero viene y revisa las cosas. Él siempre se asegura de que el juicio ejecutado sea el justo y apropiado.

Verso 22: “Y los hombres… [Los dos ángeles que iban con Dios]…volvieron sus caras de allí, y fueron hacia Sodoma. Pero Abraham estuvo todavía delante del SEÑOR. Y Abraham se acercó y dijo, ‘¿Destruirás también al justo con el malvado?’” (Versos 22-23). Esta es una conversación interesante, porque aquí tenemos a Abraham— quien era justo, obediente, y temeroso de Dios—viniendo ante Dios y diciéndole: “… ¿Destruirás también al justo con el malvado?”

Verso 24: “‘Tal vez hay cincuenta justos dentro de la ciudad…’” Y nosotros podríamos hacer esa misma pregunta en la actualidad.

“‘… ¿También destruirás y no perdonarás el lugar por los cincuenta justos que estén en ella?’” (Verso 24). Abraham comienza a asustarse un poco mientras continúa su conversación con Dios. Miren lo que dice…

Verso 31: “Y él dijo, ‘He aquí, ahora he tomado sobre mí mismo el hablar al SEÑOR. Quizá habrán veinte encontrados ahí.” Y Él dijo, “No la destruiré por el bien de los veinte.

Abraham sabía cómo era Sodoma; él lo sabía porque su sobrino Lot vivía ahí, y no quería que su sobrino fuera destruido. Así que Abraham vino muy valientemente ante Dios:

Verso 32: “Y él dijo, ‘Oh no esté el SEÑOR enojado, y yo hablaré solo una vez más. De pronto solo diez serán encontrados allí.’ Y Él dijo, ‘Yo no la destruiré por amor de diez.’ Y el SEÑOR se fue tan pronto como dejó de hablar con Abraham. Y Abraham volvió a su lugar” (versos 32-33).

Ustedes ya conocen el resto de la historia. Los dos ángeles fueron a Sodoma, y los hijos de Lot no le creyeron. Los hombres de Sodoma y Gomorra eran tan malvados, que no quisieron tomar a las hijas de Lot sino a los ángeles. Esto también es una profecía de lo hostiles que son la homosexualidad y sus juicios. Ellos sólo quieren su manera de vivir y nada más. ¡Ahora nosotros vemos los efectos de eso!

Los ángeles hicieron todo para rescatar a Lot y a su familia de ahí—sus yernos no le creyeron—pero Lot y su familia escaparon. Una vez que salieron se les dijo que no miraran atrás. La esposa de Lot no pudo resistir mirar hacia atrás mientras llovían fuego y azufre sobre las ciudades, y terminó convirtiéndose en un pilar de sal.

Ahora, ¿Qué tan importante es que obedezcamos la voz de Dios? Porque si un ángel es enviado para hacer una obra de Dios, y el ángel dice algo… ¡Su voz es tan válida como la de Dios! ¿Recuerdan lo que le sucedió a Zacarías (el padre de Juan el Bautista) cuando cuestionó al ángel Gabriel? Gabriel le dijo: ¡No vas a hablar, hasta que nazca el niño! ¡Y así fue! En ese momento su lengua se ató, y no pudo hablar hasta el día del nacimiento de Juan. Así que, ¡los juicios de Dios son verdaderos y justos!

Los juicios, las decisiones, y el discernimiento son atributos que nos permiten elegir. Dios nos hizo—porque fuimos hechos un poco menores que Dios—de manera que pudiéramos pensar, entender y hablar. Todos los atributos de los seres humanos—amor, enojo, bondad—han sido creados por Dios. Él quiere que tomemos las decisiones correctas. Dios le ha dado libre albedrio a todos los seres humanos—y eso es algo que nunca va a quitarnos. Si se detienen a pensar un poquito, verán que todos los días tomamos decisiones…

Porque nosotros tomamos decisiones cuando:

·             Decidimos hacer algo

·             Cuando vamos a algún lugar

·             Cuando oramos

·             Cuando Estudiamos

·             Cuando vivimos por la Palabra de Dios

·             Cuando hacemos lo malo

·             Cuando elegimos un estilo de vida—como en Sodoma (por ejemplo)

Así que, ¡Debemos elegir!

Veamos algo muy importante que Dios ha puesto ante todo ser humano desde Adán y Eva— Porque recuerden que ¡todo lo que usted hace es una elección! SI usted no toma una decisión, entonces la falta de elección es su elección. ¡Piénsenlo!

·             No lo sé

·             No puedo decir

·             No lo haré

·             No puedo decidir

Todas esas son expresiones de elección.

Ahora, veamos lo que Dios ha puesto ante nosotros, para entender cómo esto afecta nuestras vidas. El libre albedrio es algo tan importante...  que Dios lo basa en los cielos y la tierra (aunque nosotros lo apliquemos individualmente en nuestras vidas) ¡Piensen en eso!

Nosotros sabemos que Moisés le hablaba a toda una  nación (la nación de Israel), pero a veces se nos olvida que esa nación estaba formada por individuos. Es lo mismo para nosotros, estamos en un grupo y hay individuos. La Palabra de Dios es para todos.

Deuteronomio 30:15: “He aquí… [Y pongan mucha atención en lo que dice:]…he colocado delante de ustedes en este día vida y bien, y muerte y mal.” Eso es lo que Dios ha puesto ante todo ser humano, y los padres necesitan enseñarles a sus hijos: la diferencia entre el bien y el mal, a obedecer, a tomar buenas decisiones, y a hacer buenas elecciones; deben hacerlo para librar a sus hijos de todas las cosas tontas e insensatas que hacen los niños— aunque a veces eso tipo de actitudes y de acciones continúan en la adultez.

Aquí hay un mandamiento del Señor, verso 16: “En que les mando en este día amar al SEÑOR su Dios… [Eso es una elección]…caminar en Sus caminos… [Eso también es una elección]…y guardar Sus mandamientos y Sus estatutos y Sus juicios para que puedan vivir y multiplicarse…” Eso es lo que Dios quiere para que seamos fructíferos y productivos. Los seres humanos no están realmente satisfechos o felices hasta que son productivos… y hasta que hacen lo correcto de la manera correcta. Así es como Dios nos creó.

·             ¿Cómo se siente usted cuando las cosas salen mal?

·             ¿Cómo se siente cuando hace malas elecciones?

·             ¿Cómo se siente cuando toma malas decisiones?

·             ¿Cómo se siente cuando las cosas salen muy mal?

¡Terrible! ¡Es por eso que Dios nos manda hacer esto! Y aquí vemos una advertencia:

Verso 17: “Pero si su corazón se aparta, de modo que no escuchen, sino sean arrastrados y adoren otros dioses y los sirvan…” Seguir por nuestro camino y dejar a Dios ¡También es una elección!

Aquí está la advertencia, verso 18: “Yo les denuncio en éste día que ciertamente morirán; no prolongarán sus días sobre la tierra a donde pasan sobre el Jordán para ir a poseerla.” Cuando las personas van en contra de las leyes y los mandamientos de Dios… ellos eligen su propio camino y toman malas decisiones. En muchos de estos casos sus vidas son acortadas y mueren— y no importa si ellos conocen a Dios o no— estas son leyes vigentes para todas las personas (no solamente para Israel y para la Iglesia).

Es por eso que todas las personas necesitan la Palabra de Dios, para que puedan saber:

·             ¿Qué necesitan hacer?

·             ¿Cómo necesitan vivir?

·             ¿Qué decisiones necesitan tomar?

Recuerden que cada elección es un juicio, porque es algo que usted piensa y decide hacer. Hay personas que se dejan llevar y hacen cosas por enojo—pero eso es porque no eligen contenerlo. Este tipo de personas generalmente: se alborotan, se dejan llevar por la ira, y causan destrucción (en ocasiones destruyen incluso cosas físicas, y arruinan sus vidas por todo el enojo y la ira que llevan dentro).

Así que:

·             Cada elección es una decisión

·             Cada elección es un juicio

Ya sea para bien o para mal.

Veamos lo importante que esto es para Dios, verso 19: “Yo llamo al cielo y a la tierra para registrar este día contra ustedes que he colocado delante de ustedes vida y muerte, bendición y maldición. Por lo tanto, escojan vida, para que ustedes y su semilla puedan vivir.” Eso es exactamente lo que Dios quiere.

Dios quiere que aquellos que son parte de Su Iglesia vivan por siempre… y por eso nos muestra cómo vivir nuestras vidas. Eso debe ser lo primero y lo más importante para nosotros. Recuerden dos cosas que dijo Jesús:

1.           Que el hombre (o la mujer) no vivirá de pan solamente, ¡sino de toda palabra que procede de la boca de Dios!

2.           Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, mente, alma ¡y ser!

Y ¿Para qué?

…Para hacer lo que Dios quiere y para que podamos elegir correctamente. Éstas son elecciones que están ante nosotros:

Verso 20: “Para que puedan amar al SEÑOR su Dios, y puedan obedecer Su voz…” En la Biblia viene registrado todo lo que Dios ha dicho, y que Él quería transmitirle esto a todo el mundo.

“…y puedan unirse a Él; porque Él es su vida… [Dios da la vida]…y la longitud de sus días… [Que es la vida eterna]…para que puedan vivir en la tierra… [En el Reino de Dios]…la cual el SEÑOR juró a sus padres—a Abraham, a Isaac, y a Jacob—dárselas.”

Habíamos leído que Abraham, Isaac, y Jacob estarán sentados en tronos… ¿No? ¡Así es! Y ¿En dónde? ¡En el Reino de Dios!

¿Ven ustedes cómo se conecta la Palabra de Dios? La unidad de la Palabra de Dios es algo magnifico, y ahora vamos a ver algunas cosas interesantes respecto a esto.

En la primera parte de Lucas 13, se habla sobre la Torre de Siloam que cayó sobre los 18 y los mató. Respecto a eso Jesús dijo: ‘¿Piensan ustedes que ellos eran más pecadores que todos en Jerusalén y por eso murieron? Les digo que no, y a menos que ustedes se arrepientan, igualmente perecerán.’

Veamos cómo explica Jesús las elecciones que debemos hacer. Todo acerca de la salvación está basado en nuestras elecciones, y cada elección que hacemos es un juicio. Veamos una aplicación de este principio:

Lucas 13:22: “Ahora, Él iba por las ciudades y las aldeas enseñando, mientras progresaba hacia Jerusalén. Y uno le dijo, ‘Señor, ¿Son pocos aquellos que están siendo salvos?’ Entonces Él les dijo…” (Versos 22-23). ¡Y esto se lo dijo a toda la multitud! Piensen en todo el esfuerzo que debemos poner por elección propia.

Todas nuestras elecciones están basadas en lo que Dios dice, y son respaldadas por el cielo y la tierra. Necesitamos entender que esas son cosas muy poderosas—para hacer que la Palabra de Dios sea sumamente efectiva en nuestras vidas. En todo el libro de Deuteronomio, Dios dijo:

·             SI guardaran Mis mandamientos diligentemente

·             SI Me escucharan diligentemente—escuchar para obedecer

Aquí está la elección; aquí está lo que dijo Jesús que era importante:

Verso 24: “Esfuércense con todo su ser por entrar a través de la puerta estrecha…” Muchos son llamados pero pocos escogidos. Nosotros sabemos (por El Último Gran Día) que Dios va a encargarse de la mayoría de las personas.

“…porque muchos, Yo les digo, buscarán entrar, pero no serán capaces… [Porque toman las decisiones incorrectas]…Una vez que el Maestro de la casa haya resucitado y haya cerrado la puerta… [Porque va a cerrar la puerta para la salvación]…y ustedes comiencen a pararse fuera de la puerta y golpeen diciendo, ‘Señor, Señor, ábrenos’, entonces Él responderá y les dirá, ‘No los conozco o de donde son ustedes’” (versos 24-25). ¿Por qué?

Porque:

·             No escucharon a Dios

·             No se esforzaron por entrar

·             No oraron a Dios

·             No estudiaron Su Palabra

¿Quién eres? “…No te conozco o de dónde eres.”      

 Verso 26: “Y comenzarán a decir, ‘Nosotros comimos y bebimos en Tu presencia, y Tú has enseñado en nuestras calles.’ Y Él dirá, ‘Les digo, no los conozco o de donde son ustedes. Apártense de Mí, todos ustedes obradores de injusticia’” (versos 26-27).

Muchas personas en el mundo creen que sus días festivos no tienen mayor relevancia, y siempre salen con que ‘Es muy divertido’ ‘Es para los niños.’ Ellos no piensan que ese es el plan de Satanás para enseñarles a los niños a mentir, sino que piensan que están haciendo lo correcto.

·             Uno puede decirles que esas son festividades paganas, pero les entra por un oído y les sale por el otro.

·             Uno puede decirles que el sábado es el día que hay que guardar, pero les entra por un oído y les sale por el otro.

Hubo muchas personas que vieron a Jesús cuando Él vino en la carne, y aun así no le prestaron atención.

Verso 28—Esto es en el juicio: “Allá será el lloro y crujir de dientes cuando vean a Abraham e Isaac y  Jacob y todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes mismos sean echados fuera.” ¡Y todo en base a elección! Ellos eligieron no luchar con todo su ser; ellos eligieron su propio camino, en lugar del camino de Dios.

Verso 30: “Y he aquí, allá están los últimos quienes serán primeros, y los primeros quienes serán últimos.”

Veamos algo muy importante en el ejemplo de patriarca Job.  Que por cierto, tenemos toda una serie del libro de Job por si quieren escribirnos para mandárselas.

Muchas personas leen sólo la primera parte de la historia, pero como acabamos de leer en Lucas 13: ‘¿Son pocos aquellos que están siendo salvos?’ Veamos el ejemplo de Job porque él era un hombre que veía por sus hijos; que oraba por sus hijos. Job era un hombre justo, pero muy pocas personas entienden la justicia de Job. Si se fijan bien, verán que todo lo que él hizo fue ordenado por Dios— lo cual es una pista importante— pero vamos a ver cuál fue su problema.

Muchos podrán preguntarse, ¿Cómo pudo Dios traer todas estas cosas sobre Job, si él hacía todo lo que Dios ordenaba? Bueno, parece ser que Job hizo la elección equivocada sobre quién debía tener el crédito de lo que él hacía. Ya responderemos esa pregunta cuando terminemos con esto.

Job 1:1: “Hubo un hombre en la tierra de Uz, cuyo nombre era Job. Y este hombre era inocente y recto, y uno quien temía a Dios y se apartaba del mal.” Entonces, ¿Por qué tuvo que pasar por todas esas pruebas?

Verso 2: “Y le nacieron siete hijos y tres hijas.” Job tenía muchas posesiones (Verso 3).

Verso 4: “Y sus hijos iban y festejaban en sus casas, cada uno en su día. Y ellos enviaban y llamaban a sus tres hermanas para comer y beber con ellos. Y cuando los días de festejo habían concluido, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba temprano en la mañana y ofrecía ofrendas quemadas de acuerdo al número de todos ellos. Porque Job decía, ‘Tal vez que mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones.’ Así hacía continuamente Job” (versos 4-5).

Él era muy justo. Ni siquiera Satanás entendía cuál era el problema de Job, pero sí creyó que podía hacerlo fallar.

Así que él viene y se presenta ante el Señor en el verso 7: “Y el SEÑOR dijo a Satanás, ‘¿De dónde vienes?’ Entonces Satanás respondió al SEÑOR y dijo, ‘De ir de aquí para allá en la tierra, y de caminar arriba y abajo en ella.’ Y el SEÑOR dijo a Satanás, ‘¿Has considerado Mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre inocente y recto, uno quien teme a Dios y se aparta del mal?’ Y Satanás respondió al SEÑOR y dijo, ‘¿Teme Job a Dios por nada? ¿No has hecho un cerco alrededor de él, y alrededor de su casa, y alrededor de todo lo que él tiene en cada lado? Tú has bendecido la obra de sus manos, y sus posesiones han incrementado en la tierra. Pero extiende Tu mano ahora, y toca todo lo que él tiene, y él Te maldecirá a Tu cara.’ Y el SEÑOR dijo a Satanás, ‘He aquí, todo lo que él tiene está en tu poder…’” (Versos 7-12).

¡Y Satanás lo aprovechó! Miren todas las calamidades que sobrevinieron a Job: Perdió a sus hijos e hijas; perdió todo lo que tenía…

Verso 21: “Y dijo, ‘Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo regresaré allí…’” Pero él no culpó a Dios insensatamente, ni maldijo. Él no pecó.

Job 2:1: “Y nuevamente sucedió en un día… [Otro día] (Verso 2):…Y el SEÑOR dijo a Satanás, ‘¿De dónde vienes?’ Y Satanás respondió al SEÑOR y dijo, ‘De ir de aquí para allá en la tierra, y de caminar arriba y abajo en ella.’ Y el SEÑOR le dijo a Satanás, ‘¿Has considerado Mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un inocente y un hombre recto, uno quien teme a Dios y se aparta del mal? Y todavía se está aferrando a su integridad, aunque tú Me moviste contra él para destruirle sin causa.’ Y Satanás respondió al SEÑOR y dijo, ‘Piel por piel, sí, todo lo que tiene un hombre dará por su vida. Pero en verdad extiende Tu mano ahora, y toca su hueso y su carne, y él Te maldecirá en Tu cara’” (versos 2-5).

Verso 6: “Y el SEÑOR dijo a Satanás, ‘He aquí, él está en tu mano, pero escatima su vida.’” Así que Job fue plagado de llagas del peor tipo desde los pies hasta la cabeza. Él estaba en miseria, dolor, agonía—y por si eso fuera poco— sus tres amigos todavía vienen y le dicen: ‘Debes ser un pecador, seguramente hiciste algo.’

Después, todo esto llegó a un punto en el que Job dijo: ‘¿Saben qué? Esto es tan miserable y ustedes son tan crueles conmigo… que desearía que hubiera un árbitro entre Dios y yo, para que Él pusiera Sus manos sobre ustedes y arreglara este asunto. ¡Yo no he pecado! No he hecho ninguna de las cosas que ustedes dicen.’ ¡Qué respuesta! ¿No?

Eliú no quiso hablar al principio por escuchar a estos tres hombres hablar con Job—pero al ver que ellos no le respondían, Eliú da su discurso en Job capítulos 32-34.

Piensen en esto: Quiero que vean la actitud de Job porque aunque él estaba haciendo todo bien… su pecado fue ¡No darle el crédito a Dios! Job no dijo: ‘Hago esto porque Dios lo ordena,  y a Él sea todo el crédito, el honor, y la gloria.’ ¡NO! Él dijo, ‘soy tan bueno, que he hecho esto por mí mismo.’ Así que Eliú le responde a Job en su cara:

Job 35:2: “¿Crees que esto es recto, tú que dices, ‘Mi justicia es más que la de Dios’?” ¡Esas son palabras bastante fuertes!

Job no había aprendido que nosotros: vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser ¡por Dios! No había a prendido que ¡No tenemos nada que no hayamos recibido!

Una de las cosas que Job dijo después de que estos tres hombres no pudieron responderle, fue ‘Desearía que Dios hablara conmigo, para hacerle saber lo que he hecho realmente.’ Y ¿Saben qué pasó? ¡Job obtuvo su respuesta!

Job 38:1: “Entonces el SEÑOR le respondió a Job desde torbellino, y dijo, ‘¿Quién es este que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento? Ahora ciñe tus lomos como un hombre; porque Yo te exigiré, y tú Me responderás’… [Miren cómo empieza Dios]:… ¿Dónde estabas tú cuando Yo coloqué el fundamento de la tierra? ¡Decláralo, si tienes entendimiento!’” (Versos 1-4). Sí Job, eres tan inteligente, tan bueno, tan justo…’

¡Lean todo Job 38, 39, y 40 para que vean lo impresionante que es esto! Miren cómo esto se parece a la manera en que Jesús corrigió a los escribas y fariseos. Ellos creían que el Mesías tenía que estar alineado con ellos, porque:

·             Ellos tenían sus tradiciones

·             Ellos tenían sus leyes

·             Ellos eran los que estaban en el templo

·             Ellos eran los que enseñaban a las personas

·             Creían ‘merecer que Dios viniera a ellos’

Pero Cristo no hizo eso, ¿cierto? ¡No! Él vino a llamar a los pecadores al arrepentimiento; y aquí vemos algo muy similar en el caso de Job. Job no entendía que aunque uno pueda hacer todas las cosas que Dios dice… no sirve de nada si no le da la gloria a Dios y no es agradecido con Dios por poder hacer estas cosas.

Entonces:

·             ¿Ven las elecciones involucradas?

·             ¿Ven las decisiones que él tuvo que tomar?

Aquí Dios intervino para que Job llegara al entendimiento de la Verdad—y para que a través de todo lo que tuvo que pasar—él pudiera entender que sólo es carne y sangre. Así que, aunque uno pueda hacer todas las cosas que Dios ordena: Si no se le da el crédito, la gloria, y el honor a Dios (reconociendo que todo viene de Él), entonces uno no es más que un auto-justo y narcisista. Eso exactamente en lo que Job se había convertido—a pesar de ser irreprochable en la letra de la ley.

Job 40:1: “Y el SEÑOR le respondió a Job y dijo, ‘¿El que contiende con el Todopoderoso Lo instruirá?... [Y ahí pueden anotar Isaías 40]…El que reprueba a Dios, responda esto.’ Y Job respondió al SEÑOR y dijo, ‘¡He aquí, soy vil!... [Porque aquí ya comenzaba a entender]… ¿Qué Te responderé? Pondré mi mano sobre mi boca. Una vez he hablado; pero no responderé; sí, dos veces, pero no procederé más.’ Y el SEÑOR le respondió a Job desde el torbellino, y dijo, ‘Ciñe tus lomos, ahora como un hombre. Te reclamaré, y tú Me declararás… [Escuchen esto, todos los que rechazan las leyes y mandamientos de Dios]… ¿Aún anularás Mi juicio? ¿Me condenarás para que puedas ser recto?” (Versos 1-8).

Es como si Dios le dijera: ‘A ver Job, intenta esto’ verso 9: “¿Y tienes un brazo como el de Dios? ¿O puedes tronar con una voz como la Suya?” Job se estaba equiparando con Dios. ¡Se estaba adorando a si mismo! ‘Miren todo el bien que hago’ ‘Soy maravilloso.’

Por eso Dios lo desafía, y le dice: ‘Job, si realmente eres un dios, ¿puedes hacer esto?’ Verso 10: “Engalánate ahora con majestad y excelencia, y arréglate con gloria y belleza. Derrama el furor de tu ira; y he aquí todo aquel que es orgulloso, y humíllalo” (versos 10-11). Veamos qué puedes hacer Job…

Verso 12: “Mira sobre todo aquel que es orgulloso, y humíllalo;  y pisotea al impío en su lugar. Ocúltalos en el polvo juntamente; y aprisiona sus rostros en oscuridad” (versos 12-13).

Si puedes hacer esto… verso 14: “Entonces Yo también te confesaré que tu mano derecha puede salvarte.” En otras palabras, ¡puedes ser Dios!

Entonces:

·             ¿Qué pasó con Job cuando Dios terminó con él?

·             ¿Cuáles fueron sus logros?

¿Ustedes creen que guardar las leyes de Dios en la letra de la Ley, es comparable a la majestad y a la creatividad de Dios? ¿Al poder de Dios? ¿A la majestad de Dios? ¿Al amor y a la bondad de Dios?

Job 42:1: “Y Job le respondió al SEÑOR y dijo, ‘Sé que puedes hacer todas las cosas, y que ningún pensamiento puede ser retenido de Ti’… [Piensen en eso un momento]…Preguntaste, ‘¿Quién es el que oculta consejo sin conocimiento?’ Por tanto he hablado lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí; si, las cuales no sabía” (versos 1-3). ¡Arrepentimiento! Y qué difícil fue llegar a ese arrepentimiento. Miren todas las cosas por las que Job tuvo que pasar. Él eligió agrandarse a sí mismo en lugar de darle el crédito a Dios.

Verso 4: “Escucha, Te ruego, y hablaré; Tu dijiste, ‘Te preguntaré, y tú Me declararás.’ He escuchado de Ti por el oír del oído; pero ahora mis ojos Te ven… [Los ojos de la mente]…Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y cenizas” (Versos 4-6).

·             Todo esto por elección

·             Todo esto por emisión de  juicio

…Para que Job pudiera humillarse, arrepentirse, y rendirse ante Dios—y para que pudiera aprender el juicio de Dios. Todo eso es importante para ¡juzgar juicio justo!

 

Escrituras citadas:

1)          Apocalipsis 20:4

2)          Proverbios 2:1-11

3)          Isaías 40:12-15, 17-18, 21-23, 25-26

4)          Salmo 75:7-8

5)          Salmo 96:13

6)          Hebreos 12:22-23

7)          Salmo 50:3-4

8)          Salmo 19:7-9

9)          Salmo 18:30

10)       Jeremías 3:22-25

11)       Jeremías 4:1-2

12)       Isaías 57:15

13)       Salmo 99:4

14)       Salmo 11:13-17

15)       Salmo 145:13-17

16)       Jeremías 18:1-9

17)       Jonás 3:1-9

18)       Génesis 18:17-24, 31-33

19)       Deuteronomio 30:15-20

20)       Lucas 13:22-28, 30

21)       Job 1:1-2, 4-5, 7-12, 21

22)       Job 2:1-6

23)       Job 35:2

24)       Job 38:1-4

25)       Job 40:1-14

26)       Job 42:1-6

Escrituras mencionadas, no citadas;

·             II Pedro 3

·             Apocalipsis 22

·             Job 1:3; 32-34; 39